Estados Unidos y varios aliados árabes del Golfo Pérsico lanzaron ataques aéreos y con misiles el martes contra bastiones del Estado Islámico en Siria, dijeron funcionarios estadounidenses, lo que marca el inicio de un frente nuevo y mucho más complicado en la lucha contra el grupo insurgente.
“Puedo confirmar que las fuerzas armadas de Estados Unidos y las fuerzas de naciones aliadas están emprendiendo una acción militar contra terroristas del ISIL (iniciales en inglés del Estado Islámico de Irak y el Levante) en Siria usando una combinación de cazas, bombarderos, y Tomahawk”, dijo en un comunicado el contralmirante John Kirby, secretario de prensa del Pentágono.
“Dado que estas operaciones están en desarrollo, no estamos en posición de brindar detalles adiciones por ahora”, agregó.
Un funcionario estadounidense, hablando bajo condición de anonimato, dijo que Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Bahréin estaban involucrados, aunque su papel exacto en las acciones militares no estaba claro. Qatar ha tenido un rol de apoyo en los ataques aéreos, dijo el funcionario.
Otro funcionario dijo que al menos un barco estadounidense había lanzado misiles crucero Tomahawk. Aviones estadounidenses no piloteados también fueron usados en los ataques.
Los objetivos incluían la ciudad de Raqqa, la sede del Estado Islámico, un grupo suní extremista que se ha apoderado de grandes extensiones de territorio en Irak y Siria y ha proclamado un califato en el corazón de Oriente Medio.
La televisión estatal siria dijo que Estados Unidos informó el lunes al representante de Siria en Naciones Unidas que unos objetivos del Estado Islámico serían atacados en Raqqa, que se encuentra a 400 kilómetros al noreste de Damasco.
Funcionarios estadounidenses y del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de seguimiento que rastrea la violencia en la guerra de Siria, dijeron que edificios usados por los milicianos, sus suministros de armas y puestos de control fueron blanco de los ataques en Raqqa. Áreas a lo largo de la frontera entre Irak y Siria también fueron atacadas.
“Hay decenas de muertos y heridos”, dijo Rami Abdulrahman, jefe del Observatorio, que reúne información de una red de activistas en terreno, a Reuters por teléfono.
La adición de los aliados árabes era vista como crucial para la credibilidad de la campaña encabezada por Estados Unidos. Los aliados de Estados Unidos en Oriente Medio se muestran escépticos de lo lejos que Washington se comprometerá a un conflicto en el que casi todos los países de la zona tiene algo en juego.
Como parte de los esfuerzos de Estados Unidos para establecer la coalición, el secretario de Estado John Kerry viajó a Nueva York el fin de semana, antes del inicio de las reuniones de la Asamblea General de la ONU, para sostener conversaciones con sus homólogos de los aliados árabes y europeos sobre cómo derrotar al Estado Islámico y para recibir sus puntos de vista sobre cómo podrían participar. Reuters
Fotos AFP/Reuters