Un cargamento de 211 pichones de loros que habían sido cazados ilegalmente en la selva paraguaya fue capturado por la policía en el Chaco Boreal, cerca de la frontera con Bolivia, informó el miércoles el veterinario Carlos Britos, de la Secretaría del Medio Ambiente.
“Estas aves serán liberadas cuando estén en condiciones de volar. Actualmente se encuentran en el refugio del parque nacional Teniente Enciso, localidad ubicada a unos 650 kilómetros al noroeste de Asunción, cerca de Bolivia”, informó a la AP el profesional.
Los loros, de nombre científico “amazona aestiva” y conocidos como loros habladores, pertenecen a la familia de los psitácidos y de acuerdo con la descripción realizada por Britos, en la adultez llegan a 35 centímetros de largo, aproximadamente, y pesan unos 400 gramos.
“El plumaje es muy bello con colores verde, una parte azulada, el borde de sus alas es rojo y los ojos de color naranja”, indicó.
Los policías apresaron a cuatro personas como presuntas responsables del cargamento en las cercanías de la colonia menonita Neuland, a 350 kilómetros de Asunción. Les fue requisado el camión en que transportaban a las aves.
“Aparentemente, las aves fueron cazadas en sus propios nidos en los árboles de la selva chaqueña. Iban a ser vendidas en diferentes ciudades de Paraguay”, acotó Britos.
En Paraguay, la fauna y flora silvestres están protegidas por ley y quienes la violen se exponen a penas carcelarias de hasta ocho años. AP