Esta impresionante secuencia fue capta desde el cockpit de una avioneta y en sus propias palabras informa que intenetó hacer un giro a la derecha que se fue “plano”, el avión se apagó y como no tiene arranque electrico no pudo prenderlo de nuevo.
Giró un total de 26 veces y el tren de aterrizaje se le quedó amarrado en unos alambres de puas que no vio. Luego de estrellarse esperó 20 minutos acostado en el avión antes de que llegaran las ayudas.