Natural de la provincia oriental de Anhui, el pintor, de apellido Huo, utilizó diferentes identidades para contactar con sus víctimas a través del servicio de mensajería chino QQ, mediante el cual mantenía conversaciones sexuales con ellas y, tras editar sus fotos, las chantajeaba con hacerlas públicas si no mantenían sexo con él.
Huo pedía a sus víctimas que se reunieran con él en las habitaciones de un hotel donde las violaba y, en algunos casos, grababa los encuentros que tenía con éstas para volver a chantajearlas, informó la fuente.
El Tribunal Popular Intermedio de Chuzhou, en Anhui, que hoy condenó a Huo, indicó que el pintor también asaltó sexualmente a algunas jóvenes cuando les daba lecciones de pintura en su estudio en la comarca de Quanjiao, y que desde el 2005 hasta mayo de 2011 éste añadió a varias docenas de niñas a su cuenta de mensajería.
Además, el tribunal añadió que éste causó daños severos y que por eso se le condenaba con la pena máxima en China.
Huo ha apelado a la sentencia, señaló la fuente. EFE