La Comisión de Planificación Familiar y Poblacional de Shangluo indicó que las funcionarias que se nieguen a someterse a las pruebas serán “castigadas” y que las que tengan hijos deberán usar un dispositivo intrauterino o DIU, el método anticonceptivo más usado en China, indicó el diario.
La comisión explicó a la prensa local que las frecuentes pruebas de embarazo permitirán efectuar abortos “a tiempo” si a las mujeres que quedan embarazadas no se les permite criar a un bebé.
“La comisión local tiene que tomar ciertas medidas para cumplir con su cuota familiar”, indicó un ex experto de la mencionada comisión e investigador de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghái, Liang Zhongtang, citado por el medio.
Según Liang, aunque la ley china no especifica la frecuencia, los requisitos de pruebas de embarazo son muy comunes en las ciudades o pueblos chinas.
La medida, que aunque fue decretada en agosto de 2012 sólo se hizo pública el sábado pasado, ha sido ampliamente criticada en los microblogs del país.
En mayo de 2007 la prensa local denunció el caso de unas estudiantes de un instituto tecnológico en Urumqi, capital de la región autónoma de Xinjiang, a las que las autoridades educativas les obligaban anualmente a someterse a chequeos médicos, que incluían la detección de posibles embarazos.
Si alguna estudiante resultaba estar encinta, quedaba expulsada del instituto.
El pasado junio se denunció que una mujer fue forzada a abortar un feto de más de siete meses de gestación en la ciudad de Ankang (Shaanxi), lo que provocó la destitución de tres funcionarios.
En China las parejas sólo pueden tener un hijo salvo que ambos progenitores sean hijos únicos -situación en la que están autorizados a tener dos niños-. En el ámbito rural también se permite tener un segundo hijo si la primogénita es niña.
La política del hijo único, muy impopular en el país, se instauró a finales de 1970 para frenar la superpoblación en China y según las estadísticas gubernamentales ha logrado parar el crecimiento demográfico anual desde 1,35 millones de nuevos habitantes por año en 1980 a los 630.000 actuales. EFE