Sao Paulo comenzará a internar de manera obligatoria a los adultos adictos al crack, un año después de una acción policial contra el tráfico y consumo de esta droga en una zona conocida como ‘Crackolandia’, anunció a la AFP una fuente oficial.
El objetivo es crear “un sistema que facilita las eventuales y necesarias internaciones obligatorias y no voluntarias, porque hay personas que ya están en una situación extrema, con su vida en riesgo y el Estado tiene que intervenir”, dijo la secretaria de Justicia del estado, Eloisa de Sousa, en una entrevista con la AFP la noche del jueves.
El gobernador, Geraldo Alckmin, anunciará la medida con más detalles este viernes.
“Son casos extremos y nosotros no podemos dejar morir a las personas”, añadió consultada sobre el respeto a la decisión de los drogadictos a someterse o no a tratamientos.
La nueva disposición comenzará a regir a partir de la segunda quincena de enero en la metrópoli brasileña.
La internación podrá ser solicitada por familiares de los drogadictos o decidida por un equipo -donde habrá un médico y un juez, entre otros- en los casos más graves.
La medida se llevará a cabo a través de un convenio entre la fiscalía de Sao Paulo, el máximo tribunal de justicia local y la organización Orden de Abogados de Brasil.
Esta medida ya se aplica en Rio de Janeiro con menores de edad, pero se discute ampliarla a adultos.
“Pero esto no va a resolver el problema. Ayudará, pero no lo resolverá”, reconoció De Sousa al señalar que el asunto del crack “es grave y complejo”.
De momento hay 700 cupos disponibles para comenzar las internaciones.
Brasil es considerado actualmente el primer consumidor mundial de crack (un residuo de la cocaína de bajo precio y altamente adictivo), con un millón de consumidores, según un estudio reciente de la Universidad Federal de Sao Paulo.
El 3 de enero del año pasado, una acción policial buscó erradicar a drogadictos y traficantes de ‘Crackolandia’, una peligrosa y decaída zona en pleno centro de Sao Paulo, la ciudad más rica de Brasil.
Sin embargo, la zona ha vuelto a recibir a cientos de consumidores.
El Congreso brasileño prevé votar después de febrero un proyecto de ley que endurece las penas por porte de drogas y prevé la internación obligatoria de adictos en todo el país.