El presidente de Paraguay Federico Franco afirmó este viernes que él no actúa “como marioneta” y que “gracias a Dios” no es Diosdado Cabello, el chavista presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien lo había aludido públicamente en el mismo sentido el jueves.
“Gracias a Dios, Federico (Franco) no es Diosdado (Cabello). Nosotros (en Paraguay) no actuamos como marionetas”, subrayó el jefe de Estado en conferencia de prensa.
Diosdado Cabello dijo en Caracas que él no era el presidente de Paraguay ni la Asamblea Nacional era el Congreso paraguayo cuando se discutía en la plenaria la interpretación constitucional que dio la bancada opositora a la ausencia del presidente Hugo Chavez.
Según la oposición venezolana, en ausencia del jefe de Estado debe asumir el presidente de la Asamblea Nacional.
“Imaginen que esta Asamblea hubiese estado en manos de la oposición. Qué hubiera ocurrido el 10 de enero. Golpe de Estado”, afirmó Cabello.
“Exactamente igual a Paraguay. La única diferencia es que esta Asamblea no es el Congreso paraguayo y Diosdado Cabello no es Franco. Una pequeña diferencia”, remarcó.
Se refería a la asunción presidencial de Franco el 22 de junio pasado tras la destitución del ex presidente Fernando Lugo, vía juicio político en el Congreso “por mal desempeño de sus funciones”.
Franco debe finalizar el período presidencial de Lugo -de quien fue vice presidente- el 15 de agosto de este año.
Franco ratificó que su asunción al cargo se produjo por la vía constitucional.
“Fue el congreso el que decidió el juicio político a Lugo. La única persona que puede sustituir al presidente de Paraguay es el vicepresidente”, enfatizó.
“El Congreso de Paraguay es un congreso de hombres y mujeres libres, a diferencia de la mayoría del Congreso venezolano”, puntualizó.
No obstante, Franco agregó que deseaba una pronta recuperación al presidente Hugo Chávez. “Como cristiano, le deseo que el señor Chávez tenga una pronta recuperación. Le bendigo y le mando mis mejores deseos”, puntualizó.
Venezuela retiró su embajada de Paraguay a fines de junio en disconformidad con la destitución de Lugo, el ex obispo católico que asistió el jueves a los actos programados por el gobierno venezolano con motivo del inicio del nuevo período presidencial.
AFP