La agencia de calificación financiera Standard and Poor’s confirmó este viernes la calificación de Irlanda, por los “progresos” del gobierno en materia fiscal, pero sigue no obstante bajo la amenaza de una degradación.
La agencia indicó en un comunicado que confirmó la calificación crediticia de Irlanda a largo plazo a “BBB+” y la de corto plazo a “A-2”.
Esta calificación sigue acompañada de una perspectiva negativa, signo de que la agencia podría rebajar su nota a mediano plazo.