Un grupo de estudiantes se concentró frente a la embajada de Uruguay en Caracas para entregar una carta al presidente de ese país, José Mujica, emplazándole a que denuncie ante el Mercosur la violación a la Constitución que, a su entender, realizó el Supremo al avalar la continuidad del actual Gobierno.
Los estudiantes, procedentes de distintas universidades del país, consignaron ante la sede diplomática la carta en la que pedían reunirse con Mujica, que ayer asistió a un acto de apoyo al presidente venezolano, Hugo Chávez, cuya convalecencia de una nueva operación le impidió jurar al mandato 2013-2019.
“Estamos protestando porque queremos y exigimos que la comunidad internacional sepa lo que sucede en Venezuela”, dijo a Efe el presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Juan Requesens.
Señaló que pidieron una audiencia con Mujica porque es “un presidente cercano al presidente Chávez”, ocupa la Presidencia pro témpore del Mercosur y, a su juicio, es “un buen conciliador y un buen intermediario” para llevar sus peticiones internacionalmente.
En la carta, los estudiantes le piden a Mujica extender “a los órganos competentes del Mercosur” lo que consideran “flagrantes violaciones a disposiciones expresas” en la Constitución por parte de la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El Supremo venezolano consideró el pasado miércoles, un día antes de que comenzara el nuevo periodo constitucional 2013-2019, que el acto de asunción no es necesario ya que Chávez es un presidente “reelecto” y afirmó que el Gobierno actual podrá continuar el ejercicio hasta que el mandatario pueda juramentar el cargo.
En la misiva, los estudiantes, que fueron recibidos por personal diplomático uruguayo, plantearon, además, que se les conceda “un derecho de palabra” ante la plenaria del Parlamento de Mercosur.
Los universitarios anunciaron nuevas medidas de protestas, mientras dirigentes del partido opositor Voluntad Popular convocaron para mañana a una asamblea popular en una zona del este de Caracas. EFE