Ante la próxima conclusión de la guerra en Afganistán después de 11 años, el presidente de Barack Obama recalcó que ha llegado el momento en que las fuerzas estadounidenses permitan que las afganas emprendan su propia lucha.
El sábado, en su mensaje semanal por radio e Internet, Obama dijo que las fuerzas estadounidenses ejercerán ahora una labor de apoyo, mientras que los soldados afganos tomarán el papel principal en la defensa de su país.
Un día antes, Obama se reunió con el presidente afgano Hamid Karzai en la Casa Blanca, y ambos acordaron que las fuerzas estadounidenses regresen a su país en un mayor número al previsto durante el primer semestre, varios meses antes de lo esperado. Obama dijo que “la guerra de Estados Unidos en Afganistán terminará” a finales de 2014.
Obama consideró que “ahora está al alcance” el objetivo que Washington se trazó en 2001 para Afganistán, que Al Qaeda no pueda utilizar ese país para lanzar más ataques contra EEUU.
“Nuestro principal objetivo -la razón por la que fuimos a la guerra en primer lugar- ahora está al alcance: asegurarnos de que Al Qaeda no pueda nunca más utilizar Afganistán para lanzar ataques contra EEUU”.
El presidente de EEUU señaló que los 33 mil soldados adicionales que su Gobierno envió a Afganistán prestaron servicio “con honor”, completaron su misión y regresaron a casa en otoño del año pasado.
El mandatario dijo que, por consenso con las autoridades afganas, las fuerzas de seguridad en ese país asiático liderarán las tareas de seguridad esta primavera y los soldados estadounidenses jugarán un papel “de apoyo”.
Agregó que en los próximos meses anunciará la siguiente fase de la retirada paulatina de las tropas estadounidenses, de tal manera que para finales de 2014, “la guerra de EEUU en Afganistán habrá terminado”.
Más de medio millón de estadounidenses, entre militares y civiles, han prestado servicio en Afganistán, donde el conflicto armado ha dejado más de dos mil estadounidenses muertos y miles de heridos, señaló.
Obama reconoció que la misión de restablecer la seguridad en Afganistán sigue siendo “muy difícil” y que el trabajo pendiente “no será fácil”.