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Los 314 millones de dólares aprobados por el presidente Hugo Chávez en agosto de 2012 no han llegado a las finanzas de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor).
El dinero se usará para la adquisición de transformadores, adecuación de grúas en horno de acero líquido, mejoras en los hornos de Planta de Cal, culminación de la planta HyL III del área de Reducción y Pellas, así como la ejecución de dos proyectos para el Tandem II, entre otros.
Sin embargo, ninguno de los proyectos ha podido arrancar y los indicadores operativos de la planta cada vez son más bajos, a juzgar por la caída de las líneas de producción al cierre de 2012.
El presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), José Luis Hernández, indicó que sin ese capital será “imposible” levantar la producción de la acería.
“A mí me parece que hay que revisar. Eso va a en contra de la planificación de las inversiones en Sidor, si ese dinero no llega es imposible que haya una recuperación”, reiteró.
Resaltó que se requiere el manteamiento inmediato de los laminadores de cabillas, la adecuación de la sección refractaria de las acerías, los depósitos de la planta de cal, así como repuestos para los laminadores y adecuación tecnológica de los extractores de gases, entre otros.
“Hacemos un llamado al Ministerio de Planificación y Finanzas, si esos recursos no llegan… demasiado hace el trabajador”.
Hernández apuntó que la paralización de los comedores está generando pérdidas y daños en el proceso productivo, pues desde hace una semana los trabajadores laboran medio turno por las fallas en el suministro de alimentos.
Planteó atacar el problema incorporando tres proveedores más para cumplir con el abastecimiento en los comedores y, a su vez, con la entrega de un bono de alimentación (cestaticket) a los trabajadores que los han solicitado.
Además es partidario de que el Ministerio de Alimentación se involucre en la solución de la crisis generada por la duplicación de la nómina, el consiguiente colapso de los comedores y los problemas laborales de las empresas contratistas por la eliminación de la tercerización.
Una “gran contradicción”
Entre tanto, Sutiss tampoco ha sido convocado a retomar la discusión de la convención colectiva. “Estamos convencidos que para poder exigir los beneficios debe recuperarse la producción”, dijo Hernández al respecto.
“Sería una gran contradicción firmar contrato con una baja producción, la idea es retomar la mesa”, agregó.
Para ello, además de las inversiones, piden un aumento de los precios de venta del acero, controlados por el Estado para subsidiar la Gran Misión Vivienda.