Creo que ustedes deben haber leído mucho ya sobre las ilicitudes, los argumentos jurídicos, y las explicaciones que abogados constitucionalistas han dado para tratar de hacerle entender a la gente esto que viviendo los venezolanos hoy día. Desde la Habana, un candidato electo que no ha sido juramentado, firma decretos desde la Terapia Intensiva del CIMEQ, sin que la población, y sobre todo sus electores, tengan constancia expedida por su equipo médico, como debe ser, de cual es su verdadera situación de salud. El hecho es, que los venezolanos no lo hemos visto ni oído desde hace más de un mes. Luego, eso que llaman “alto gobierno venezolano”, se reúne en Cuba con presidentes de otros países, toman decisiones con el supuesto candidato electo desde la misma terapia intensiva en los momentos en que esta consciente y se vienen a Caracas, capital de la República, donde se supone debe estar el centro del poder, a traernos las nuevas desde la isla caribeña, hoy convertida en el centro de atención de todos los países que le prenden velas al oro negro venezolano.
Me voy a permitir copiar, debido al momento histórico y rindiendo honores a quien en vida fue uno de mis actores preferidos por su profesionalismo y su gran manera de enseñar a través del humor, un trozo de aquel discurso que dio en la película “Su Excelencia”, Mario Moreno “Cantinflas”, que protagonizaba a un embajador de un país pequeño, ante la Asamblea General de la ONU en la película, en donde los países colorados se peleaban con los países verdes…
…”Este es el grave error de los Colorados, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico, hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿existen esas libertades en sus propios países? Dicen defender los Derechos del Proletariado pero sus propios obreros no tienen siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y sin embargo hace años que oprimen una serie de naciones sin permitirles que se den la forma de gobierno que más les convenga. ¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto? No, señores representantes, yo no puedo estar con los Colorados, o mejor dicho con su modo de actuar; respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema se implante por la fuerza en todos los países de la tierra (voces de protesta). ¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás! —”
Quizá sí el Sr. Mario Moreno estuviera vivo, le hubiera recitado estas mismas palabras aquel 10 de Enero histórico en el hemiciclo de la Asamblea Nacional a todos aquellos que hoy ejercen el poder y se creen ungidos de cargos, que para quienes defendemos la ley y la Constitución, no tienen ningún tipo de legitimidad. Si a ellos les gusta su socialismo, que no es más que un capitalismo salvaje, donde el gobierno pretende apoderarse de toda la economía, queriendo controlar todos los niveles de producción, distribución y venta, y donde la corrupción marca la pauta de la ineptitud e incapacidad de quienes han demostrado no ser gerentes ni conocer el oficio que se les designa, allá ellos. Pero lo que exigimos la otra mitad de los venezolanos es que se respete y cumpla con lo que dice la Constitución y los Derechos Humanos de los que tanto hablan y no conocen. Este es un país multicolor. Y Venezuela es de todos los venezolanos.