En las últimas horas las sustancias prohibidas y las conductas antideportivas se adueñaron de la escena en el deporte mundial. El caso de Lance Armstrong hizo sonar la alarma en varias asociaciones y federaciones. La Federación Internacional de Tenis (ITF) se sumó a esto y aumentará los controles para marzo.
“Si logramos el acuerdo entre todos los socios para tener un nuevo plan de controles, confío en que el nuevo programa empiece ya en el torneo de Miami en marzo y se desarrolle durante el próximo año”, explicó Francesco Ricci Bitti, presidente de la ITF.
Ricci Bitti cree que hay mucha “ignorancia” en cuestiones de controles antidopaje: “Cuesta mucho dinero, y lo que inviertes en dopaje se lo quitas al desarrollo”.
Pero las cifras que da Ricci Bitti relativizan esa afirmación. Según el mandatario, las cuatro organizaciones que implementan controles -ITF, ATP, WTA y torneos de Grand Slam- invierten unos 2,5 millones de dólares al año.
Es por eso que para lograr la inclusión del “pasaje biológico”, se requiere un aumento importante en cantidad y calidad de exámenes médicos. “En el tenis se analiza sobre todo a los 50 primeros de los hombres y las mujeres. Cuando alguien queda fuera de los 50 primeros es menos probable que se lo analice”, argumenta.
Novak Djokovic, el número uno del circuito, hizo declaraciones sobre esta cuestión. En Melbourne, mientras avanza hacía el titulo del primer Grand Slam del año, advirtió que no participó de un control “en los último seis o siete meses”.
Lógicamente, obligó a Ricci Bitti a replicar las palabras del serbio. “Lo de Djokovic tiene más que ver con el plan de controles, que es algo que va cambiando día a día. Hay jugadores que son controlados mucho más que otros, a los que se apunta más.”, aclaró
Luego, desarrolló aún más con esta cuestión y sentenció: “Si alguien vuelve a jugar se lo controla más. No estoy informado, pero tiene que ser el caso de Nadal, al que se le harán seis o siete tests porque está volviendo a jugar.”