La guerrilla comunista de las FARC exigió este miércoles el reconocimiento político de los campesinos por parte del Estado colombiano, en el programa agrario que presentó en el diálogo de paz que sostiene con el gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana.
Los insurgentes solicitaron “medidas que garanticen la vida y las concernientes a la dignificación y al reconocimiento político de los campesinos y campesinas por parte del Estado”, en un comunicado leído por la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, que se hace llamar Alexandra Nariño.
El reconocimiento político “debe empezar con la adopción de la declaración de los derechos del campesino de la ONU, así como del acuerdo 141 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) referente al trabajo rural, con su consecuente incorporación en el ordenamiento jurídico”, añadió.
La exigencia forma parte de los puntos seis y siete de las Diez propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral con enfoque territorial, que presentaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en las conversaciones con la delegación gubernamental, iniciadas el 19 de noviembre en La Habana.
El martes, en el desarrollo de otras propuestas sobre el tema, la guerrilla pidió “acciones frente a los cultivos de uso ilícito para transitar hacia producciones alternativas o de sustitución, o para su legalización atendiendo fines medicinales y terapéuticos o razones culturales”.
El tema del cultivo de la coca y el narcotráfico figura en la agenda pero no ha sido tratado hasta ahora en las conversaciones, que se encuentran en el primer punto de cinco, el agrario, considerado por los especialistas como el más abarcador y controversial.
La delegación oficial mantiene silencio durante las conversaciones y sólo hace declaraciones o comentarios al inicio y final de cada ciclo de pláticas, de 11 días.
El actual ciclo culmina este jueves y luego habrá un receso hasta el próximo martes.