Paraguay “no fue invitado” a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea que se realizará en Santiago este fin de semana, y por tanto no envió representantes, admitió este viernes el presidente Federico Franco.
“Paraguay no fue invitado. Es lamentable la situación a la que está sometido el Paraguay desde junio pasado”, declaró el jefe de Estado, refiriéndose al marginamiento de su país de las cumbres presidenciales desde que asumió hace siete meses.
“Acá (en Paraguay) hay un gobierno constitucional y deseo que en la cumbre hablen de la situación de Paraguay y se rectifique”, manifestó en Asunción el presidente Franco.
Consultado al respecto este viernes por periodistas en Santiago, el canciller chileno, Alfredo Moreno, se limitó a contestar: “Todos los países que son miembros de Celac tienen derecho a participar”.
Desde la destitución de su predecesor, Fernando Lugo, vía juicio político del Congreso el 22 de junio de 2012 acusado de “mal desempeño de sus funciones”, Paraguay, miembro de la Celac, ha quedado al margen de importantes citas regionales e internacionales.
El Mercosur y la Unasur lo excluyeron de sus reuniones posteriores a la destitución de Lugo, hasta tanto no se realizaran elecciones en el país, previstas para el próximo 21 de abril.
Paralelamente, sus socios del Mercosur (Argentina, Brasil y Uruguay) consiguieron marginarlo de la cumbre Iberoamericana de Cadiz a fines de octubre, de la cumbre con países árabes (en diciembre en Lima) y ahora del próximo encuentro de la Celac con la UE.
Apoyado por Estados Unidos y la mayoría de los países miembros de la OEA, Paraguay evitó que se votara una resolución para declarar inconstitucional al actual gobierno, promovida por Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Venezuela y Uruguay, además de Nicaragua y Cuba.
En declaraciones publicadas el jueves en la prensa local, el canciller paraguayo José Félix Fernández había revelado que Chile pidió expresamente a Paraguay que no asistiera “por temor a un vacío de los países del Mercosur, Unasur y el bloque del Alba”.
“Anhelo que los presidentes reunidos este fin de semana en Santiago tomen una decisión y rectifiquen lo actuado hacia Paraguay”, reiteró el presidente Franco, antes vicepresidente de Lugo.
Tras remarcar que el trato que recibe de sus socios y vecinos “es injusto”, destacó que la democracia en su país goza de buena salud.
“Nuestra realidad es diametralmente diferente a la de Venezuela. Acá hay un Gobierno constitucional, donde la sucesión del mandato se realizó en base a las leyes”, enfatizó.
Franco debe entregar el poder el 15 de agosto de este año a quien sea electo en los comicios de abril.
AFP