El presidente cubano Raul Castro llegó este viernes a Chile para participar de la cumbre de jefes de Estado de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entidad en la que su país asumirá la presidencia pro témpore.
Castro arribó al aeropuerto internacional de Santiago a las 18H30 locales (21H30 GMT) y partió raudo en un vehículo sin hacer declaraciones.
Su visita fue precedida de reclamos del gobierno chileno para que Cuba colabore en la investigación del asesinato en 1991 del senador Jaime Guzmán, fundador del conservador partido Unión Demócrata Independiente (UDI), uno de los dos que forman la coalición que apoya al presidente chileno Sebastián Piñera.
Guzmán es considerado además el mayor ideológo de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y murió tras ser emboscado por un comando de extrema izquierda en 1991, un año después del fin de la dictadura de Pinochet.
La UDI publicó este viernes un aviso pago en el diario El Mercurio en el que califica a Raul Castro como “uno de los principales dictadores del mundo occidental” y lo acusa junto al ex presidente Fidel Castro de “montar una red de protección” para que no se juzgue a los autores de aquel crimen, que asegura viven en Cuba.
Piñera dijo este viernes que pedirá formalmente al presidente cubano la colaboración de su gobieno para el esclarecimiento del asesinato de Guzmán.
“Le vamos a pedir al gobierno cubano la mayor colaboración posible entre los gobiernos, entre las policías y entre los poderes judiciales para que este crimen pueda ser investigado, juzgado y sancionado por nuestros tribunales de justicia”, señaló Piñera en una rueda de prensa en el palacio presidencial, junto al jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.
“Al pueblo chileno y al gobierno chileno le interesa que todos los crímenes que se hayan cometido en nuestro país sean investigados y que los responsables asuman las consecuencias de su acción, y especialmente en un crimen tan grave como es el asesinato de un senador de la república”, agregó.
La llegada de Castro a Chile dividió aquas en la población de la capital. El miércoles, unas 200 personas se manifestaron a favor y en contra del régimen cubano en las afueras de su legación diplomática en Santiago.
AFP