El drama carcelaria sigue presente y agudizado en nuestro país. Ahora es Uribana, donde reportan más de cincuenta fallecidos en el último operativo de los organismos de seguridad del Estado. Ni con la creación de un ministerio dedicado a la materia han podido hacerle frente a esta situación tan compleja.
La actual administración perdió la batalla contra la inseguridad. El actual Ministro del Interior ahora tiene como prioridad la investigación de magnicidios a los altos jerarcas del gobiern y el proselitismo político pero no coadyuvar en esta tarea medular, que irresponsabilidad tan grande. Tienen todo el poder, recursos económicos abundantes, el control de todos los organismos de seguridad motivado a sus afanes centralistas, pero les falta lo más importante: la voluntad política. No han podido diseñar en catorce años un sólo plan serio para reducir los índices de violencia en nuestro país. Desde el Ministerio del Interior se han presentado al país 18 planes de seguridad, todos desechados y fracasados.
Según cifras ofrecidas por el Observatorio venezolano de la violencia, nuestro país es uno de los diez países más violentos del mundo. Cerramos el 2012 con más de veinte mil muertes violentas. Según dicho estudio, 1 venezolano muere cada treinta minutos y apenas durante el mes de enero de este año 2012, se registraron 1.347 homicidios. Apenas en enero de este año, han sido secuestrados veinticinco venezolanos.
Todo eso tiene una explicación, actualmente circulan entre doce y quince millones de armas en Venezuela, de las cuales por lo menos cinco millones circulan de manera ilegal. Esa situación requiere de una respuesta inmediata por parte de los organismos de seguridad del Estado, hay que ponerle coto a este tema tan delicado e impulsar el desarme, ofreciendo alternativas en educación y deporte para la juventud.
La impunidad es otro elemento dañino en esta materia, no es posible que los victimarios hagan de las suyas y evadan con tanta facilidad su responsabilidad penal por los delitos cometidos. Necesitamos un Poder Judicial mucho más ágil, para enfrentar la realidad que nos dice que cuatro mil muertes en todo el país permanecen en investigación por las limitaciones operativas que tiene el sistema de justicia en Venezuela. Otro tema relevante en materia de inseguridad es la depuración de nuestros cuerpos policiales, tanto de policía preventiva como de investigación. El drama carcelario se ha hecho inmanejable para este gobierno, con el tiempo ha ido colapsando al punto de presentar escenarios dramáticos e inexplicables como el recientemente ocurrido en la cárcel de Uribana, donde la ministra dijo haberse sorprendido por la presencia de un medio de comunicación privado. Hay una razón fundamental en este problema, al cual el gobierno irresponsablemente le escurrió el bulto mucho tiempo, y es que Venezuela posee una población carcelaria que anda por los cuarenta y cinco mil reclusos, pero resulta que apenas contamos con 35 prisiones a nivel nacional que alcanzan una capacidad de quince mil internos. Le quedó muy grande ese Ministerio a Iris Valera.
Twitter: @CarlosBehrendsV