El presidente egipcio, Mohamed Mursi, comenzará mañana una visita oficial de unas horas a Alemania sin que finalmente viaje a Francia tras los últimos disturbios registrados en Egipto, informaron hoy medios oficiales.
El portavoz de la Presidencia egipcia, Yaser Ali, aseguró que Mursi se reunirá mañana con la canciller alemana, Angela Merkel, y estará acompañado por una delegación integrada por los ministros egipcios de Asuntos Exteriores, Industria, Planificación y Cooperación Internacional.
Posteriormente, el mandatario asistirá a un foro económico que contará con la participación de 280 empresarios de Egipto y Alemania, según explicó Ali en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Mena.
Mursi tiene previsto entrevistarse con el presidente del Parlamento alemán (Bundestag), Norbert Lammert, y el de su Comisión de Exteriores, Ruprecht Polenz, además de mantener un encuentro con doscientos líderes de opinión antes de regresar a Egipto.
Según fuentes diplomáticas en París citadas por Mena, la visita de Mursi a Francia -que según los medios estaba prevista para el viernes- fue anulada, después de que en los últimos días Egipto se haya convertido en escenario de una ola de violencia.
El portavoz presidencial negó a la prensa que hubiera una visita anunciada a Francia, si bien el diario oficial Al Ahram informó de que horas antes el mismo Ali había afirmado que “las visitas a Francia y Alemania no iban a cambiar por los acontecimientos actuales”.
Más de cincuenta personas han muerto en Egipto desde el viernes pasado cuando se iniciaron los disturbios con motivo de la conmemoración del segundo aniversario del inicio de la revolución que derrocó al régimen de Hosni Mubarak.
A esos choques se sumaron los del pasado sábado desencadenados en Port Said (noreste) entre manifestantes y policías tras conocerse la decisión de un tribunal de recomendar la pena de muerte para 21 acusados por participar en los enfrentamientos de hace casi un año en el estadio de fútbol local que costaron la vida a 74 personas.
En un intento de frenar la violencia, Mursi declaró el domingo el estado de emergencia y el toque de queda en Suez, Ismailiya y Port Said, pero anoche miles de personas desafiaron esas medidas saliendo a las calles. EFE