Dos militares y 16 combatientes de Al Qaida murieron el martes en una ofensiva del ejército en el centro de Yemen contra esta organización sospechosa de haber secuestrado a tres occidentales, indicaron un responsable local y uno tribal de la región.
Según un responsable de una tribu de la región que pidió el anonimato, “16 combatientes de Al Qaida murieron en cuatro ataques aéreos de la aviación yemení dirigidos contra sus posiciones cerca de Al Manassah”, un bastión de Al Qaida en la provincia de Baida, al suroeste de Saná.
Un responsable local dio cuenta por su parte de la muerte de dos soldados en la explosión de un coche bomba contra una posición del ejército cerca de la localidad de Radah, a 30 km al oeste.
Once militares murieron el lunes en un atentado con coche bomba atribuido a Al Qaida en la misma región.
Por otra parte, el ejército pudo “liberar a 13 soldados que fueron hechos prisioneros por combatientes de Al Qaida” la víspera, agregó la misma fuente.
El ejército lanzó el lunes una ofensiva en la región luego del rechazo de dos jefes locales de Al Qaida de entregarse a las autoridades.
Los dos hombres -hermanos de Tarek al Dahab, un jefe de Al Qaida muerto en febrero de 2012- son sospechados por las autoridades de haber secuestrado a dos finlandeses y a un austríaco el 21 de diciembre en Saná.
La familia Al Dahab niega tener a los rehenes que, según fuentes tribales, se encontrarían en la región de Marib, más al este, en donde la organización extremista está fuertemente establecida.