Texto: abc.es
Blackberry destapó, por fin, todas sus cartas. En el que quizás fue el mayor «macroevento» de su historia, la firma canadiense llevó a cabo presentaciones simultáneas en Nueva York, Toronto, Londres, París, Dubai, Johannesburgo, Yakarta y Nueva Dheli. Y no se trataba solo de mostrar nuevos dispositivos, que también, sino de revelar al mundo el nuevo Blackberry 10, el esperado (y varias veces retrasado) sistema operativo a caballo del cual la compañía quiere volver a colocarse en los primeros puestos de la loca carrera por el mercado de las comunicaciones móviles. Por cierto, a partir de ahora RIM, la empresa matriz, deja de existir como tal y pasa a llamarse, directamente, Blackberry. Esa será, desde este momento, la única marca visible de la firma en todo el mundo.
Thorsten Heins, el joven CEO de la compañía, subió a un escenario completamente azul y aseguró que «nos hemos embarcado en un viaje de transformación, un viaje que no sólo cambia nuestro negocio sino que también cambiará las comunicaciones móviles y la computación móvil». El hombre que en apenas dos años ha cambiado por completo el rumbo de la compañía se mostró «excitado y orgulloso» de su nuevo sistema operativo, «hecho para vivir y trabajar» y para personas que disfrutan «haciendo cosas», tanto en su vida personal como profesional.