Las fuerzas del orden francesas detuvieron ayer a dos hombres en un barrio popular del extrarradio de Toulouse como presuntos cómplices de Mohamed Merah, el autor del asesinato de siete personas en matanzas cometidas en esa ciudad y en su región en marzo de 2012.
Los dos hombres, de 29 y 30 años, fueron arrestados por agentes de policía de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) y de los servicios secretos (DCRI) y trasladados a la sede central de esos cuerpos en Levallois Perret, en las afueras de París, donde están siendo interrogados, indicó la cadena de televisión “BFM TV”.
Uno de ellos es una persona próxima al hermano de Mohamed Merah, Abdelkader, encarcelado tras su procesamiento por complicidad en los asesinatos, precisó “BFM TV”.
El otro es miembro de una comunidad salafista del departamento de Ariège con el que los dos hermanos Merah habían estado en relación.
Los investigadores tratan de determinar si el conocido como “el asesino de Toulouse” cometió las matanzas con ayuda de terceros.
Una idea defendida por el ministro del Interior, Manuel Valls, que ayer afirmó que “la famosa tesis del lobo solitario no se aguanta”.
Valls recibe hoy a familiares de las víctimas de Merah, que piden la desclasificación de algunos documentos sobre los hechos y sobre la vigilancia de que fue objeto el joven por sus vínculos con grupúsculos integristas y sus viajes a Pakistán y Afganistán.
El ministro aseguró, en declaraciones a “Le Monde” publicadas hoy, que no tiene nada que esconder y que se hará público “todo lo que se puede desclasificar, todos los elementos que pueden aportar una clarificación suplementaria. Pero no los que expondrían a fuentes extranjeras o francesas”.
El abogado de una de las familias, Olivier Morice, se queja en una carta al titular de Interior de “graves omisiones” en el informe interno de la policía sobre lo que llama las “graves disfunciones” por los servicios secretos en el seguimiento de Merah.
De hecho, “Le Monde” reveló que el nuevo jefe de la DCRI, Patrick Calvar (nombrado por Valls) había destituido a la responsable de la lucha antiterrorista, Dominique Roulière ante el “fracaso del caso Merah”, según una fuente del ministerio.
Un fracaso que tiene que ver con el poco caso que hicieron en la central de los servicios secretos a las informaciones sobre la peligrosidad del joven que enviaban sus agentes de Toulouse, y en particular uno que llevaba tiempo siguiéndolo y había advertido repetidamente de su “perfil inquietante”.
A comienzos de diciembre, la policía había detenido en la región de Toulouse a dos personas también como posibles cómplices -un hombre convertido al islam y su expareja- pero tras su interrogatorio quedaron en libertad sin ser inculpados. EFE