“Cuba sigue siendo el único país de América Latina donde se reprimen casi todas las formas de disenso político”, indicó el reporte.
Durante el año pasado, el gobierno de Raúl Castro “continuó imponiendo el consenso político a través de medidas como detenciones arbitrarias por períodos breves, golpizas, actos de repudio, restricciones de viaje y exilio forzado”, destacó la organización de derechos humanos.
HRW reconoció que entre 2010 y 2011 La Habana liberó a decenas de presos políticos enviándolos al exilio, pero eso no acabó con los juicios a puerta cerrada ni las detenciones sin cargos a disidentes.
“Los cubanos que se atreven a criticar al gobierno son objeto de acciones penales”, sin que se les garantice el debido proceso, lamentó.
La organización tomó nota de la nueva ley migratoria que entró en vigencia este mes, que permite a los cubanos viajar al exterior sin pedir autorización, pero estimó que contiene “disposiciones vagas y amplias” que podrían utilizarse “para continuar denegando el derecho a viajar a personas críticas”.
El gobierno de Cuba descalifica rutinariamente los informes de HRW, con sede en Nueva York.
Afp