El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó el miércoles las quejas de los republicanos sobre sus propuestas para modernizar el sistema de inmigración y dijo que cree que es posible lograr un acuerdo antes de fin de año, si es que no se logra en el primer semestre.
Obama dio una entrevista a dos cadenas de televisión en español para hablar de sus iniciativas para que 11 millones de inmigrantes ilegales puedan acceder a la ciudadanía estadounidense después de que un influyente grupo bipartidista de ocho senadores presentara su propio plan.
“Espero que pueda hacerse y no creo que debería tomar demasiados meses. Es algo que podemos tener listo este año y me gustaría ver si podemos resolverlo más rápido, en la primera mitad del año de ser posible”, dijo Obama a Telemundo.
Si el Congreso se demora, señaló, “tengo un proyecto de ley avanzado, tenemos un texto” listo para ofrecer al Capitolio.
Obama presentó el martes sus principios sobre la inmigración en Las Vegas. El mandatario ha presionado para que los inmigrantes ilegales que se encuentran en el país tengan una opción más rápida que la que propone el grupo de senadores para optar por la ciudadanía.
En lugar de enfatizar primero la seguridad fronteriza como quieren los senadores, la propuesta de Obama permitiría que los indocumentados accedan a la ciudadanía si se someten a revisiones de antecedentes criminales y de seguridad nacional, pagan multas, aprenden inglés y apoyan a los extranjeros que buscan entrar al país de forma legal.
Cuando la cadena Univisión le preguntó sobre las críticas de los republicanos a sus propuestas, especialmente las del senador hispano Marco Rubio, Obama sostuvo que su Gobierno ya ha hecho mucho para asegurar la frontera de Estados Unidos con México.
“Pusimos la seguridad fronteriza antes que la posibilidad de optar por la ciudadanía. Hemos hecho más sobre seguridad fronteriza en los últimos cuatro años que lo que habíamos hecho en los anteriores 20”, dijo Obama.
“En realidad, hemos hecho casi todo lo que los republicanos pidieron que se hiciera hace varios años como una condición previa para avanzar en una reforma detallada del sistema de inmigración”, agregó.
Los republicanos se han quejado de que la propuesta de Obama es más liberal de lo que les gustaría. El mandatario ofreció reunirse en público o en privado con Rubio y otros senadores para intentar hacer avanzar el proceso.
El tema de la seguridad en la frontera podría ser el más difícil de los que deben superar ambas partes para alcanzar el tipo de reforma general de la que Washington ha hablado durante años, pero que no pudo ejecutar.
El Congreso lidia ahora con dos temas importantes, la inmigración y los esfuerzos de Obama por endurecer las leyes sobre la posesión de armas. El presidente dijo a Univisión que cree que el Congreso puede manejar ambos temas simultáneamente.
Reuters