En Japón cualquiera puede llevar su cola de perro. Una empresa de biotecnología llamada Neurowear.com y radicada en Tokio ha diseñado una cola de perro biónica para humanos. Basado en una tecnología que percibe las ondas cerebrales y los latidos del corazón, el invento se llama Shippo y se mueve y se agita según el estado de humor. Exactamente igual que en los animales.
Cuanto mayor sea la emoción del portador, más rápido se moverá la cola. Se puede conectar por Bluetooth al smartphone y comprobar luego los registros.
El vídeo de promoción del invento en Youtube ha corrido como la pólvora y ya cuenta con cerca de 2,5 millones de reproducciones. En él se puede ver a una joven paseando alegremente con su rabito y reaccionando al olor de las flores, al susto de un gran perro que le ladra o al encuentro con un apuesto joven en un parque que, por supuesto, también lleva puesto su propio rabito…