El abogado de la jueza María Lourdes Afiuni, José Amalio Graterol, informó que la jornada del juicio de este miércoles de su defendida fue suspendida otra vez hasta el próximo 4 de marzo.
Graterol indicó que a pesar de que los funcionarios de la Guardia Nacional sí fueron a buscarla a su residencia, la jueza no quiso salir por su mal estado de salud, ya que el hecho de pasar 8 o 9 horas en un calabozo, podría empeorarla.
Explicó Graterol, en una ocasión anterior, recibió permiso para hacerse exámenes médicos en el Hospital de Clínicas Caracas pero los funcionarios nuncaaparecieron, por lo que no pudo asistir a su chequeo médico habitual.
Por lo tanto, el juicio de hoy se inició con la ausencia de la defendida y contó con la presencia de dos testigos, representantes de la Procuraduría General de la República, quienes estuvieron presentes el día en que se le concedió la libertad a Eligio Cedeño.
Ambos testigos dejaron claro que no hubo ningún tipo de irregularidad cuando la Doctora Afiuni le otorgó la medida cautelar al empresario y
que nunca hizo una audiencia sin la presencia de las fiscales. Más bien, en caso de no habérsela concedido ésta hubiese incumplido laley.
Asimismo los testigossí observaron otro tipo de irregularidades: el allanamiento al despacho de la jueza y su privación de libertad por parte de los organismos del Estado.
Además,la juez suplente les censuró la posibilidad de que los abogados del Estado pudieran revisar el expediente de las causas del caso contra
Eligio Cedeño. No les dejaron ni quedarse con las copias. Graterol alega que la jueza no está llevando a cabo el juicio de manera correcta ya que la ausencia de la defendida lo anularía.
El abogado recalcó que llevan tres audiencias en tres meses debido a la comparecencia de los testigos, pero “el problema es que la juez no está citando a los testigos”.
“A este ritmo calculamos que podemos pasar de diciembre del año 2013, lo que constituiría “la pena anticipada” o “la pena de banquillo” que
no tiene otra explicación sino mantenerla privada de libertad a sabiendas de que es inocente” agregó el abogado.
De continuar el proceso de esta manera, se estima que concluya en 2014, y ya para ese entonces Afiuni tendría cuatro años privada delibertad.
“Que dos abogados representantes de la Procuraduría de la Repúblicadigan que ni siquiera se opusieron y que no observaron ningún tipo de
irregularidad, confirma q es una presa política del presidente de Venezuela” concluyó Graterol.