Era moda en los años 70 y volvió a estar en la palestra gracias al libro “50 Sombras de Grey” el libro que tiene revolucionadas a las mujeres en el mundo.
Se trata del dogging, que consiste en tener sexo en zonas apartadas y convoca a otras parejas. Se realiza frente a la mirada de voyeurs o fisgones que pueden, o no, ser invitados a participar.
Según publica el portal Entremujeres.com, el dogging o cancaneo comienza en Inglaterra en la década del 70 y se extiende a varios países. Para algunos el nombre deriva de “pasear el perro” (dog), ya que los dueños de los canes aprovechaban el caminata para espiar a las parejas que tenían sexo al aire libre; para otros, la palabra hace referencia a tener sexo en público como los perros. El nombre de dogging queda restringido a las parejas heterosexuales, para las homosexuales se reserva el de cruising.
Los doggers son parejas heterosexuales que gustan de este tipo de prácticas y alcanzan con ellas el máximo de excitación sexual. Las edades rondan entre los 25 y los 50 años e interesan tanto a varones como mujeres.
Esta experiencia suele estar incluida entre otras tantas que conforman el erotismo y el sexo. Sin embargo, existen parejas que las prefieren casi con exclusividad dado el alto nivel de placer que provoca el “morbo” del sexo en público.
Es frecuente que inicie el juego una pareja que está en un auto. La forma más habitual es comenzar a tener sexo dentro del automóvil, mientras otros se acercan para mirar o participar, si se los invita a hacerlo. Existen algunos códigos o señales: si las puertas o ventanillas permanecen abiertas, el que se acerca puede participar; si la luz interior del auto está encendida significa que sólo quieren ser vistos; si la puerta queda abierta, hay vía libre.
Las reglas del encuentro
* Ser adulto con acuerdo voluntario entre las partes.
* Mantener el anonimato.
* Tener respeto entre las personas que participan.
* Estar alejados de lugares concurridos.
* No entrometerse si no es invitado a participar.
* Guardar agendas o celulares para no ser luego ubicados o ser víctimas de chantaje. Tampoco conviene llevar objetos de valor.
* No seguir la relación en un domicilio.
* Usar preservativos.
Con información de Entre Mujeres