La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, agradeció al Papa Benedicto XVI por su trabajo como guía al frente de la Iglesia Católica en un mensaje en vivo desde la cancillería, difundido por varias cadenas de televisión alemanas.
Merkel aseguró que la decisión del pontífice de dimitir de su cargo a partir del próximo 28 de febrero por razones de salud, merece “el mayor el respeto”.
Destacó que los alemanes están orgullosos de su compatriota y que le deseaban a Benedicto XVI fuerzas y buenos días venideros.
Estimó que es comprensible que ya no cuente con la fuerza que requiere el Papado y que si bien las personas viven ahora más años, no por eso las acompaña siempre todo su vigor.
La canciller federal alemana expresó comprensión por la decisión de Benedicto XVI y consideró que ésta había sido seguramente difícil.
Recordó las palabras que pronunció Josef Ratzinger cuando fue electo Papa y saludó en el Balcón del Vaticano a la muchedumbre congregada: “Soy solo un simple trabajador en la viña del Señor”.
Con esas palabras inició su tarea como pontífice de más de mil millones de católicos en el mundo.
Merkel dijo que Josef Ratzinger fue y permanece siendo uno de los grandes pensadores religiosos de nuestro tiempo, con una profunda formación académica y un gran teólogo. Si se siente demasiado débil para seguir en el cargo, dijo, esto tiene que ser respetado.
“En nuestra época con una esperanza de vida cada vez más larga, muchas personas pueden comprender muy bien cómo el Papa se tuvo que enfrentar a los obstáculos que plantea la vejez”, indicó la canciller federal.
Merkel recordó que Ratzinger apoyó el dialogo en la Iglesia Católica y también ofreció su mano amiga tanto a los judíos como a los musulmanes.
Su discurso frente al Parlamento alemán en 2011 fue, de acuerdo a las palabras que este lunes pronunció Merkel, uno de los momentos más importantes.
Benedicto XVI anunció este lunes de manera sorpresiva que renunciará al pontificado a partir del próximo 28 de febrero, durante un Consistorio Ordinario que celebró ante cardenales de la Curia Romana.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó la noticia, pero excluyó la depresión como posible razón de la dimisión del pontífice y argumentó que Benedicto XVI necesita evitar más esfuerzos.
Aunque el vocero insistió en que la decisión fue tomada por el Papa en total libertad e independencia y “sin presiones” desde afuera, ya proliferan las teorías conspiratorias acerca de los eventos de hoy.
El teólogo alemán Hans Küng, antiguo amigo y duro crítico de la actual jerarquía eclesiástica, dijo este lunes que “la decisión del Papa se puede entender desde muchos puntos de vista”.
Añadió que, desde el punto de vista crítico, cabe esperar que “Ratzinger no influya en la elección de su sucesor”.
Recordó que el Papa ordenó en los últimos ocho años cardenales conservadores que es “prácticamente imposible encontrar a uno que pueda guiar la Iglesia Católica fuera de su crisis”.