Un marroquí, que fue condenado a 20 años de cárcel por haber robado en un autobús un teléfono celular cuyo precio no supera 300 dirhams (26 euros), acaba de apelar la sentencia, informa hoy el diario “Asabah”.
El diario no precisa a cuándo remontan los hechos, solo detalla que el ladrón fue arrestado en un autobús urbano que cubre la línea 800 entre Hay Barnusi y Mohamedía, en posesión del teléfono móvil que había robado a uno de los pasajeros y de una arma blanca oculta en su ropa.
El acusado fue remitido al Tribunal de Primera Instancia, que lo derivó, a su vez, al Tribunal Penal, por incompetencia y considerar los hechos como un delito, en aplicación del artículo 508 del Código Penal marroquí.
Este artículo y el siguiente estipulan una pena de entre 20 y 30 años de cárcel cuando el robo es cometido “en caminos públicos o en vehículos que sirven de transporte” de viajeros, o si es cometido con violencia, amenaza de violencia o por la noche.
Al parecer, el juez aplicó una circunstancia atenuante -y por ello aplicó la pena mínima, 20 años en lugar de 30- por carecer el acusado de antecedentes penales.
La misma fuente indicó que la Fiscalía apeló el juicio y pidió aplicar la pena máxima.
Mientras, la defensa del acusado pidió reconsiderar el caso, dado que en robos similares fueron aplicadas otras disposiciones del Código Penal y las sentencias no superaron los cinco años de prisión. EFE