Un estudio asoció por primera vez el consumo frecuente de bebidas light con el desarrollo de diabetes Tipo 2 y agregó que el peligro es mayor que cuando se toman refrescos con azúcar.
Los resultados corresponden a una investigación francesa publicada en American Journal of Clinical Nutrition y citada por el diario francés Le Monde.
Las conclusiones del trabajo, dirigido por Francoise Clavel-Chapelon y Guy Fagherazzi, del Inserm, el Institute Gustav Roussy y la Universidad Paris-Sud, contradicen la creencia popular de que el consumo de estos productos no implicaría riesgo de contraer esta enfermedad, también llamada diabetes “azucarada”.
Los científicos realizaron un seguimiento a 66.118 mujeres durante 14 años, precisamente entre 1993 y 2007. Luego de tomar los casos de la patología aparecidos durante ese período concluyeron que las que ingerían 1,5 litros de bebidas con edulcorante (alrededor de cinco latitas) tenían un riesgo 130% mayor de contraer diabetes tipo 2 en comparación a quienes no las tomaban. Incluso este peligro subía solo un 50% entre las que ingerían refrescos azucarados y no aumentaba en lo absoluto cuando elegían frutas exprimidas.
Los autores no pretendieron explicar por qué ocurre este fenómeno a falta de un mecanismo capaz de hacerlo, por lo que se limitaron a cuestiones estadísticas en poblaciones grandes. Sin embargo, Fagherazzi estimó que “un mecanismo posible es que el cerebro, engañado por el gusto dulce de los edulcorantes, ponga en marcha la secreción de insulina, que hace bajar incorrectamente la glucemia, porque no hubo aporte de azúcares”.
Por su parte, la sucursal francesa de la Asociación Internacional para los Edulcorantes (ISA Frances), llamó a tomar este trabajo “con prudencia”