Los directorios de AMR Corp y US Airways Group se reunieron el miércoles para aprobar una fusión que crearía la mayor aerolínea del mundo con un valor de mercado esperado de unos 11.000 millones de dólares, dijeron personas familiarizadas con el asunto, informa Reuters.
La fusión, totalmente en acciones, que se prevé será anunciada a primera hora del jueves, pondría fin a la consolidación de las aerolíneas estadounidenses que ayudó a dotar a la industria de unos cimientos financieros más sólidos.
Los acreedores de AMR, en bancarrota, tendrán un 72 por ciento de la aerolínea combinada, que hará negocio bajo la marca American Airlines y tendrá su sede en Fort Worth, Texas, dijeron las fuentes. Los accionistas de US Airways poseerán el resto.
La aprobación de los directorios se produjo después de que el comité de acreedores sin garantía de AMR, que incluye los tres principales sindicatos de AMR, se reuniera previamente el miércoles para aprobar el propuesto acuerdo de fusión, dijeron las fuentes.
La compañía resultante tendrá un directorio de 12 miembros: cuatro de US Airways, entre ellos el presidente ejecutivo Doug Parker, tres de AMR, incluido su presidente ejecutivo, Tom Horton, y cinco a ser designados por los acreedores de AMR, indicaron dos de las fuentes.
El consejo se reducirá a 11 miembros en el 2014 después de que Horton dimita tras la primera junta anual de la empresa combinada, agregó la fuente. Parker se convertirá en presidente ejecutivo de la nueva aerolínea.
Se prevé que los acreedores sin garantía de AMR realicen todas sus reclamaciones en forma de acciones en la empresa resultante y obtengan un interés acumulado, dijeron las fuentes. Los accionistas AMR también obtendrán un pequeña participación, agregaron.
Todas las fuentes pidieron no ser identificadas por que el asunto aún no es público. US Airways declinó hacer comentarios mientras que representantes de AMR no estuvieron disponibles de manera inmediata para pronunciarse.
El acuerdo se produce más de 14 meses después de que la matriz en quiebra de American Airlines se acogiera a la bancarrota en noviembre del 2011, y supondrá la última fusión de operadoras tradicionales estadounidenses, tras las de Delta-Northwest y United-Continental.
La unión con US Airways crearía la mayor aerolínea del mundo por tráfico de pasajeros y ayudaría a American y US Air a competir mejor con United Continental Holdings y Delta Air Lines.