Vía: contexto.com.ar
El pequeño británico Edward Ives ahora se ve tan sano como cualquiera de 6 meses de edad. Pero cuando nació, su vida corría mucho peligro.
Edward vino al mundo con solo 5% de probabilidades de sobrevivir, debido a una condición llamada Taquicardia Supra ventricular, que causa que el ritmo cardíaco sea demasiado rápido, y peligroso. En el caso de este bebé, su corazón tenía más de 300 latidos por minuto, cuando lo normal son 160.
Pero gracias a un tratamiento pionero en el Hospital University College de Londres, Edward sobrevivió. Lo que hicieron fue reducirle la temperatura 4 grados centígrados, y lo consiguieron arropándolo en una frazada de gel frío. Con ello, su temperatura bajó de 37 grados a solo 33.3.