El descuido no pasó desapercibido por la opinión pública que de inmediato lanzó una andanada de interrogantes a través de las redes sociales sembrando la duda general sobre la veracidad de las imágenes. La nueva falacia del régimen quedó al desnudo, las fotos se habían trocado photoshop.
Concidió que las fotoshop fueron mostradas al día siguiente de que un grupo de estudiantes se encadenara a las puertas de la embajada de Cuba en su llamada #OperaciónSoberanía produciendo una represión cuyas imágenes inundaron las primeras planas nacionales y recorrieron el mundo en apenas horas.
Muchos pensaron que las fotoshop eran solo una respuesta al valiente gesto adelantado por los jóvenes quienes reclamaban una “Fe de Vida” del Paciente en su acertada acción.
Pero poco después trascendió (Bocaranda dixit) que aparte de la respuesta a los estudiantes, la razón de fondo de la difusión de las fotos era la creciente presión del mundo militar chavista y de importantes dirigentes del PSUV reclamando información veraz sobre la salud del Paciente, un cóctel al que los estudiantes, con su formidable intuición y arrojo le habían puesto la guinda que precipitó el PhotoSHOP cuyo ridículo ha sido tan grande que se ha transformado en un verdadero PhotoSHOW.