La gran dama de la moda británica Vivienne Westwood urgió el domingo a la esposa del príncipe Guillermo, Catalina, a comprar menos ropa y esforzarse en ser más responsable ecológicamente en su manera de vestir, con ocasión del desfile en la Fashion Week de Londres.
“No tengo ningún consejo para darle, salvo que creo que sería fantástico si llevara la misma ropa una y otra vez, porque eso es muy bueno para el medioambiente y enviaría un buen mensaje”, declaró la veterana diseñadora a los periodistas minutos antes de presentar la colección para el próximo otoño/invierno de su segunda línea, Red Label.
“Si uno tiene que hacer tanto esfuerzo para encontrar un conjunto que le quede bien, entonces debería seguir llevándolo”, agregó Westwood, que considera que la duquesa de Cambridge, probable futura reina de Inglaterra, tiene un armario demasiado bien provisto.
“Quiero decir que uno no tiene que tener un conjunto rojo un día y luego algo casi idéntico en azul al día siguiente”, precisó la diseñadora que siempre aprovecha sus desfiles para promover diferentes causas.
Esta vez, los afortunados que pudieron acceder al museo de arte contemporáneo Saatchi Gallery de Londres, entre los que estaba la bailarina española Tamara Rojo, se encontraron en sus asientos una carta de su revolución climática, en la que recomienda “comprar menos, elegir bien, hacerlo durar” y privilegiar la “calidad frente a la cantidad”.
Movida por esta filosofía, Westwood presentó una colección más compacta y relativemente modesta que de costumbre, formada por piezas básicas y llevables, en las que dominaban los colores lisos vivos, con inhabituales combinaciones como turquesa y naranja, y los metalizados, incluso en un estampado zebra.
Los vestidos, sobrios y generalmente lisos, tienen siempre un drapeado, un lazo, una asimetría o un escote original que los caracteriza.
Westwood también utiliza esta temporada las lentejuelas, en tops, faldas y un pantalón “sarouel” plateado que combina con una chaquete de motociclista irisada.
El maquillaje de las modelos, que llevaban los ojos y los labios rodeados de coloridas pinturas casi tribales, agregó dramatismo a la presentación, que terminó con un paseíllo triunfal de Westwood luciendo una de las camisetas con su foto que comercializa en apoyo del fundador de WikiLeaks Julian Assange, refugiado desde hace ocho meses en la embajada de Ecuador.
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