El atleta sudafricano Oscar Pistorius podría conocer hoy, tras siete noches en custodia policial, si se le concede la libertad bajo fianza por el presunto asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
El Tribunal de la Magistratura de Pretoria ha aplazado en tres ocasiones la decisión sobre la libertad bajo fianza -solicitada por el abogado de Pistorius y a la que se opone la Fiscalía-, y está previsto que la vista se reinicie hoy a las 11:00 hora local (09:00 hora GMT) y que el juez se pronuncie al respecto.
Ayer, la vista judicial estuvo marcada por los alegatos del fiscal, Gerrie Nel, y del abogado defensor del velocista, Barry Roux, en presencia del acusado.
El jefe de la investigación policial, Hilton Botha, que llegó al lugar del crimen alrededor de la 04:15 hora local (02:15 hora GMT) del jueves pasado, declaró como testigo, llamado por el fiscal para que apoyara ante el juez su oposición a la libertad provisional.
La agencia local de noticias Sapa informó hoy de que Botha tiene pendientes siete cargos de intento de asesinato, que fueron desestimados en 2009 pero por los que será procesado en mayo próximo.
El magistrado Desmond Nair preguntó a Botha, un agente con 24 años de servicio en la Policía, los últimos 16 como detective, si realmente creía que alguien conocido mundialmente como Pistorius intentaría huir del país, a lo que éste replicó que “es posible”.
Además, según el agente, dos vecinos aseguraron como testigos a la Policía haber escuchado gritos y una discusión acalorada en la casa de Pistorius, poco antes de que el atleta disparara su pistola.
Esa declaración contradice la versión que este martes dio Pistorius, de 26 años, quien relató que la pareja cenó y se fue a dormir antes de que un ruido despertara al corredor, quien pensó que un intruso había entrado en el baño y efectuó varios disparos contra la puerta sin reparar en que su novia se encontraba dentro.
El abogado defensor alegó que los vecinos vivían lejos y no podían asegurar que el ruido viniera del domicilio de su cliente.
El repetido aplazamiento de la decisión de la concesión o denegación de libertad bajo fianza ha hecho que Pistorius pase una semana en los calabozos de la capitalina comisaría de Brooklyn, que, según el diario local Beeld, no cuentan con camas.
“No puedo precisar con cuánta gente tiene que compartir celda (Pistorius), ya que hay un flujo constante de gente que entra y sale según son arrestados o liberados, o transferidos a la cárcel”, apuntó el brigadier Anre Wiese, en declaraciones publicadas hoy por Beeld.
Pistorius hizo historia el pasado agosto en Londres al convertirse en el primer atleta con las dos piernas amputadas en participar en unos Juegos Olímpicos. EFE