Hasta la santamaría tuvieron que bajar porque el pueblo intentó meterse a la fuerza para obtener dos paquetes de papel. Y es que como pólvora se regó la noticia de que había llegado mercancía al lugar y aunque pasaban de 10 en 10 personas, el producto se agotó en menos de dos horas.
Esta situación generó molestia entre los compradores, quienes se negaban a creer que todo se había acabado y decidieron permanecer en la puerta del establecimiento.
Dos funcionarios de Polisotillo llegaron para intentar deshacer la enorme cola, pero nadie hizo caso. Tenían la esperanza que traerían más papel.
“Acabo de revisar toda la tienda y no hay más mercancía. De verdad señores, mantengan la calma y vayan a otros locales”, así les suplicó el funcionario de la policía municipal para que los portocruzanos pudieran entender.
Quejas
Zenaida Lezama, pese a que hizo la fila, no pudo obtener el paquete de papel higiénico. La adulta denunciaba que los dueños de la tiendan habían escondido los bultos de mercancía.
“Qué desastre, el pueblo pasando trabajo para adquirir un artículo de primera necesidad. Lo peor es que tengo que hacer la cola porque en mi casa se acabó desde hace dos días”, refirió la mujer al asegurar que la harina de maíz precocidad, azúcar, aceite siguen escasos.
Petra Álvarez también protagonizó la incómoda situación en el centro porteño, pero tampoco corrió con suerte. Le gritaba a los policías que buscaran en los almacenes y que supervisaran las ventas, pues cada vez que llega mercancía se acaba en un abrir y cerrar de ojos.
“Es de mal gusto que algunos compren 10 paquetes y otros no puedan llevarse ninguno”, criticó la ama de casa, quien está cansada de zanquear todo el mercado y centro para comprar los productos agotados.