Las medidas económicas anunciadas por el Gobierno nacional -el pasado 8 de febrero- han tenido incidencias casi inmediatas tanto para la población, que ha visto reducido su poder adquisitivo; como para el sector comercio, en el que ya se ha visto un aumento significativo de los precios y una reducción en las importaciones. elsoldemargarita.com.ve
Aunado a esto, los comerciantes de la región reportaron que ya empezaron a escasear muchos de los productos, sobre todo de la línea blanca, porque hubo una gran demanda para resguardar el capital, lo que terminó agotando los inventarios.
Y aunque estas consecuencias se perciben en todos los estados del país, en Nueva Esparta, por su condición de Puerto Libre, la situación es aún más visible.
El hecho de que se haya decretado la eliminación del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), sin presentar una política alternativa para que los importadores adquieran las divisas necesarias para reponer los inventarios, hace que los empresarios se mantengan en el limbo, en un ambiente de incertidumbre e inquietudes, descontrolando el flujo regular de la actividad comercial.
Visiones
Teodoro Bellorín, presidente de la Cámara de Comercio del estado, enfatizó en la necesidad de que a la mayor brevedad posible se defina el mecanismo va a reemplazar al Sitme. “Pues esa era la vía que utilizaba en su mayoría el Puerto Libre para nutrirse de divisas. También debe establecerse rápidamente cómo serán los nuevos procedimientos para importar”, señaló.
Los comerciantes de de distintos sectores de la economía han manifestado que los dólares aprobados por Cadivi no son suficientes; y a esto debe sumarse el retraso de más de 200 días para su liquidación. Además, dijo Bellorín, deben esperar para ver si harán modificaciones en la lista de productos para importar a través de Cadivi para el Puerto Libre, pues esa es una lista limitada.
La Comisión de Puerto Libre de la Cámara de Comercio, designada por el directorio, ya realizó un diagnóstico de la situación, y espera poder abordarlo en los próximos días con las autoridades regionales y nacionales, en un encuentro en el que entregarán un documento con propuestas claras para afrontar los hechos.
“Una de las cosas que hemos estado analizando es pedir mayor flexibilidad y que no se dé el mismo tratamiento que se da a los importadores de tierra firme, respetando la ley y las condiciones bajo las cuales debemos operar”, expresó.
Por su parte, el presidente de la Cámara Aduanera de Nueva Esparta, Enrique Rondón, informó que los niveles de importaciones cayeron 80% y que “no hay compras nuevas”.
“A nivel de aduana estamos casi paralizados, lo que está llegando es lo que estaba pendiente y se compró con dólar Sitme, porque nuevas importaciones no hay. Los importadores no saben a qué mecanismo recurrir para no quedar con una deuda externa”, apuntó.
A pesar de que el panorama no es alentador, Rondón destacó que recientemente fue aprobada una resolución donde vuelven a implementar el sistema de importaciones productivas, que beneficia a la pequeña y mediana industria, con la entrega de hasta 50.000 dólares.
“Pero los grandes importadores, que son quienes deben reponer los inventarios, se encuentran de manos atadas”, afirmó.
El Presidente de la Asociación de Distribuidores de Vehículos del Estado Nueva Esparta (Adane), Gabriel Briceño, se refirió a la devaluación explicando que esta incide directamente sobre los bienes y servicios en cualquier parte del territorio nacional.
Sin embargo, indicó que afecta aún más al Puerto Libre porque goza de una condición fiscal especial otorgada por la Ley Ley de de Puerto Libre, que da una serie de prerrogativas y exenciones fiscales donde el estado debería ser privilegiada para las importaciones. “Lamentablemente el otorgamiento de divisas ha sido muy limitado para el Puerto Libre”.
Argumentó también que el sector automotriz se ve afectado porque casi todos los repuestos y algunos insumos que se utilizan para el ensamblaje de vehículos, deberían gozar de la fluidez de divisas a dólar oficial, cosa que no ocurre. “Las políticas han sido ineficientes haciendo que el comercio regional acuda al mercado paralelo, que representa hoy en día la realidad de los precios y las estructuras de costos de los bienes y servicios”.