El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, mostró hoy sus dotes culinarias en una escuela en Lesoto, donde preparó unos bollos y los ofreció después a la prensa.
El hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales hace una visita a Lesoto como parte de sus labores humanitarias con su organización benéfica Senteable, que apoya diversos proyectos destinados a ayudar a los más necesitados.
Según informan hoy los medios británicos, Enrique se puso a cocinar en un centro de enseñanza de niños sordos, denominado Kananelo Centre for the Deaf, cerca de la capital Maseru.
Ataviado con un delantal, el príncipe preparó “makoenya”, unos bollos parecidos a los donuts, a partir de una masa que estiró sobre una mesa, donde los cortó antes de freírlos en aceite.
A lo largo del camino de tierra que conduce hasta la escuela, una de las dos que tiene el país para menores sordos, decenas de niños de otras escuelas de la zona se acercaron para ver al príncipe, que ya había estado allí en 2004.
El joven había visitado la escuela antes de tomarse un año sabático y de empezar su entrenamiento militar.
Su organización benéfica Sentebale concede ayudas a la escuela desde el año 2008. EFE