La prensa deportiva de Buenos Aires indica que el Lionel Messi del último partido con el Milán y el del martes con el Real Madrid “es el más apagado en mucho tiempo”.
Tras la derrota en el Camp Nou ante el Madrid (1-3), el matutino La Nación comenta que el equipo de José Mourinho “ahogó a Messi con una presión alta, intensa. Rodeó y aisló a La Pulga, que se fue resignando a medida que se enredaba en el regate, no encontraba espacios para despegar ni socios para liberarse”.
“El de Milán y el de anoche en el Camp Nou fue el Messi más apagado en mucho tiempo, equiparable con el que despertaba sospechas en la selección argentina antes de que se confirmara como su líder futbolístico”, agrega.
“Antes del encuentro de ayer, César Menotti se había animado a decir que ‘Messi parece haber perdido la alegría’. Quizás está pagando el precio de haber hecho algo cotidiano de lo sublime”, señala el diario.
“Dos partidos seguidos flojos de Messi son la excepción, no la norma. La demanda se agranda porque Barcelona está dependiendo de él más que de costumbre”, advierte La Nación.
El matutino Clarín destaca que el partido tuvo a un Messi “desconocido” y que el equipo azulgrana “sintió” su declive en el juego.
“Messi no tuvo un buen partido. El Real Madrid lo presionó bien, le quitó espacios y Leo se fue desdibujando. Así y todo, la más peligrosa del Barcelona estuvo en los pies del argentino cuando metió un tiro libre que se fue muy cerca de un palo y hubiese significado el 1-1”, destaca el diario deportivo Olé.
“El Madrid rodeó bien a Messi por toda la cancha y, sin necesidad de infracción sistemática como en otras ocasiones, le quitó espacios. Obligó a que el argentino debiera tocar rápido o que, para poder progresar, tuviera que regatear, al menos, a dos rivales”, añade.
“Resignado, lo intentó a pesar del 0-3 pero el Madrid no se desconcentró. Siguió haciendo doble o triple marcaje apenas recibía la pelota y las intenciones de Messi y del Barcelona quedaron en eso, en intenciones”, remata.
Según el matutino Página 12, “alejado Josep Guardiola, sin el técnico Tito Vilanova, conducido por el entrenador suplente Jordi Roura, los signos de tristeza futbolística del Barça parecen evidentes. La del martes fue una bofetada de esas que dejan huella”, afirma.
“La del campo Nou fue la noche de Cristiano Ronaldo, autor de dos de los tres goles de su equipo, no fue la noche de Messi”, agrega. EFE