Patricia Quiñónez
Este martes, justo a las 8:00 am, PANORAMA captó el momento en el que decenas de personas, corrieron tan pronto las puertas de un supermercado ubicado en la avenida Guajira, al norte de Maracaibo, fueron abiertas.
“Ésto es horrible, a lo que hemos llegado para poder comprar. Hoy conseguí arroz, azúcar y una bolsa de leche, así que puedo decir que tuve suerte, pero no es nada cómodo madrugar, hacer estas colas y correr para que no te dejen sin nada”, manifestaba la ama de casa Marbelis Iguarán, de 50 años.
Las cajeras relataron que la labor habitual se ha complicado en las últimas semanas cuando les ha tocado atender a personas que buscan los productos regulados como el aceite y la harina de maíz, para comercializarla a precios más elevados. “La semana pasada a una compañera la amenazaron. También es difícil para nosotros”, manifestó la empleada que prefirió no dar a conocer su nombre.
Efectivos del Cuerpo Bolivariano de Policía del Estado Zulia (Cbpez) estuvieron supervisando de que la venta se realizara de la manera más ordenada posible. Una patrulla llegó al supermercado justo antes de que se iniciara la venta y la cola para adquirir los productos, en la parte posterior del establecimiento.
“Ver a la policía aquí te hace sentir más seguro, te da más tranquilidad, pero sinceramente me digo, a lo que hemos llegado”, compartió Mario Villalobos, de 34 años, quien aseguró que acude casis todas las mañanas al súper porque en su casa tienen una pequeña venta de empanadas y necesita garantizar su abastecimiento.
PANORAMA ha publicado, en las últimas semanas, reportajes que denuncian cómo pasan los zulianos hasta ocho horas de cola para comprar harina y azúcar, la situación de que en camiones llegan los llamados bachaqueros a los mercados en Maracaibo, y precisamente, la investigación iniciada sobre estas bandas dedicadas al bachaqueo de alimentos, práctica que consiste en compras compulsivas y repetidas de alimentos regulados para ser sacados (como columnas de bachacos) y revenderlos a precios mucho más elevados.
La práctica de compras masivas ha cobrado fuerza en las últimas semanas con el objeto de desmantelar los automercados de estos productos y obligar a los ciudadanos a comprarlos a precios especulativos.