El gobierno venezolano inauguró este viernes con una misa por la salud del presidente Hugo Chávez, enfermo de cáncer, la “capilla de la esperanza”, un pequeño templo ubicado a la entrada del hospital militar de Caracas, donde se encuentra ingresado el mandatario desde la semana pasada.
“En la entrada de este emblemático hospital (inauguramos) un lugar para poner en las manos de Dios a nuestro querido presidente Chávez y a todos los enfermos que aquí están, en este recinto hospitalario”, dijo el padre Numa Molina, encargado de dirigir la misa en el pequeño y discreto templo.
A la misa -que fue transmitida por el canal estatal VTV- asistió el vicepresidente Nicolás Maduro junto a decenas de ministros, funcionarios del gobierno y una de las hijas de Chávez, María Gabriela, que no aparecía en un acto público desde que el mandatario viajó en diciembre a Cuba para ser operado por cuarta vez del cáncer que padece desde 2011.
Además, decenas de seguidores de Chávez seguían el acto religioso desde las afueras del templo, algunos de ellos mostrando en sus manos imágenes del mandatario.
Chávez no ha aparecido en público tras su llegada a Caracas el pasado 18 de febrero y durante su larga convalecencia el gobierno solo ha mostrado cuatro fotos del mandatario, en las que se le veía sonriente junto a dos de sus hijas en su cama de hospital en La Habana.
El gobierno, que la semana pasada anunció que el mandatario aún sufría de una insuficiencia respiratoria que no mejoraba, ha insistido estos días en que Chávez está “batallando” por su vida.
La enfermedad de Chávez ha despertado en el mandatario y en sus seguidores un gran fervor religioso, y numerosas misas y oraciones han sido realizadas en su honor.
AFP