Emilu Crosby, una chica de 13 años de edad, tuvo uno de los más graves problemas de escoliosis (curvatura de la columna vertebral) que los especialistas han visto.
Tan grave, que sus pulmones fueron aplastados por sus costillas sufriendo el riesgo de ser perforados, por lo que tuvo que someterse a una intervención quirúrgica de 11 horas de duración, en la que una barra de titanio fue añadida a su columna vertebral.
La espina de Emily se curvó en un ángulo de 90 grados en la parte superior antes de girar 50 grados en sentido contrario más abajo, lo que hizo que sobresaliera como una “aleta de tiburón” cuando se inclinaba hacia delante.
Fue el maestro de baile de la niña el que se dio cuenta de que su espalda estaba desalineada, en enero del año pasado, por lo que su madre envió a Emily a una clínica que a su vez los remitió al hospital James Cook, donde los médicos diagnosticaron uno de los peores casos de escoliosis que habían visto en su vida.
La estudiante fue operada en junio para insertarle una barra de titanio en la espalda que sirve para enderezar sus huesos.
Pocos días después de la operación, Emily se estaba recuperando e incluso regresó a sus actividades artísticas dos semanas después.
Al cabo de unos cuantos meses se recuperó del todo y actualmente participa en un torneo de basquetbol en Italia, del mismo modo continúa practicando en su academia de danza.