El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, vistió hoy de nuevo en compañía de su esposa, Rosario Murillo, la capilla ardiente instalada en la Academia Militar de Caracas, donde reposan los restos del fallecido jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez.
Ortega y Murillo estuvieron junto al presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, y la compañera de éste, la procuradora general venezolana, Cilia Flores, y permanecieron varios minutos junto al féretro, según mostró el canal estatal de televisión VTV.
El mandatario nicaragüense llegó en horas de la noche del jueves para asistir ayer a los funerales de Estado de Chávez, fallecido el martes a los 58 años por un cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011.
Más de 30 jefes de Estado y de Gobierno, y delegaciones de medio centenar de países asistieron a las exequias, en las que varios mandatarios, incluyendo Ortega, hicieron guardias de honor junto al ataúd del gobernante.
El Gobierno de Chávez mantuvo muy estrechos lazos con el Gobierno sandinista y un amplio programa de cooperación que abarcaba áreas como la energética, a través de Petrocaribe, un mecanismo lanzado por Venezuela para suministrar petróleo a precios preferenciales.
Venezuela y Nicaragua son dos de los países que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), un proyecto de integración regional impulsado por Chávez y el líder cubano Fidel Castro. EFE