La Fuerza de Acción Conjunta del Ejército de Nigeria mató a 52 supuestos miembros de la secta radical islámica Boko Haram, diez de ellos “jefes terroristas”, en varias operaciones lanzadas los últimos diez días en el estado nororiental de Borno, informó hoy ese grupo castrense.
La última cifra de bajas islamistas en la ofensiva era de 20 muertos, según anunció la Fuerza de Acción Conjunta (JTF) el pasado 3 de marzo.
Un total de 70 supuestos integrantes de Boko Haram fueron arrestados por la JTF en la misma acción, concluida el viernes en la región, que es considerada base espiritual de la secta.
Dos soldados murieron y otros tres resultaron heridos durante las operaciones del viernes, informó a los periodistas el portavoz de la JTF, teniente coronel Sagir Musa.
Diez de los 52 islamistas muertos en los intercambios de disparos con la JTF fueron identificados como “jefes de los terroristas”, agregó Musa.
Las últimas operaciones se llevaron a cabo poco después de que el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, abandonara la capital de Borno, Maiduguri, tras su primera visita a los estados de Borno y Yobe, las zonas más afectadas por la violencia sectaria.
La JTF se incautó en su ofensiva de munición antiaérea, pistolas, diez granadas propulsadas por cohetes y 17 rifles AK-47, entre otras armas.
Desde 2009, cuando la Policía acabó con el líder de Boko Haram, Mohammed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado unos 1.400 muertos, según la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), aunque el Ejército de Nigeria asegura que las víctimas son más de 3.000.
Pero HRW, al igual que Amnistía Internacional (AI) y otras organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, también han denunciado numerosos abusos por parte de las Fuerzas de Seguridad de Nigeria.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, económicas, religiosas y territoriales. EFE