Las Naciones Unidas constataron una vez más que las autoridades de Corea del Norte violan de forma sistemática y transversal los derechos humanos básicos de la población, es por ello que solicita que se establezca un mecanismo de investigación estable para documentarlas más extensamente.
Así lo pide en su informe el relator especial de las Naciones Unidas para Corea del Norte, Marzuki Darusman, que hoy presentó ante el Consejo de Derechos Humanos sus últimas averiguaciones.
El texto concluye que las violaciones de las leyes fundamentales en el país asiático son innumerables y que las padecen la gran mayoría de la población.
Entre todos los abusos documentados, Darusman destaca la vulneración del derecho a la alimentación, en particular las consecuencias de las políticas de distribución de alimentos controladas por el Estado, que provoca que haya inmensos niveles de malnutrición.
Asimismo, el relator critica abiertamente el hecho de que las autoridades mantengan la restricción impuesta a la entrada de asistencia humanitaria internacional para hacer frente “a la crisis alimentaria endémica”.
Otro de los abusos documentados es el extenso uso de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, “y en particular las condiciones inhumanas de la privación de libertad”.
Darusman critica “la detención arbitraria como forma de persecución”, el hecho de que se penalice todo comportamiento que se considere hostil o contrario a la ideología oficial del Gobierno, así como “la ausencia del estado de derecho y de garantías procesales o de un poder judicial independiente”.
El relator no olvida las amplias y cotidianas “violaciones de los derechos humanos relacionadas con los campamentos de prisioneros”.
“Reviste especial preocupación el hecho de que la sociedad esté dividida en tres grupos diferenciados que se clasifican conforme a su lealtad política hacia el Gobierno”, afirma.
“El lugar que ocupa una persona en esta jerarquía determina el nivel de acceso que tendrá a los derechos humanos básicos, lo que incluye el acceso a la alimentación, la salud, la educación y la libertad de circulación”, añade.
Asimismo, el relator lamenta que se aplique “de forma abusiva” la pena de muerte y que las ejecuciones se lleven a cabo públicamente.
Darusman recuerda que en Corea del Norte se da una “vulneración generalizada de la libertad de expresión” y critica que se apliquen estrictas restricciones a la libertad de circulación.
Finalmente, el relator denuncia las desapariciones forzadas y el secuestro de ciudadanos extranjeros.
Ante esta situación, el relator solicita a las instancias de las Naciones Unidas que “establezcan un mecanismo de investigación con recursos suficientes para investigar y documentar con mayor detalle las violaciones graves, sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos que se cometen en la ese país”, muchos de ellos, calificados de “crímenes de lesa humanidad”. EFE