Tras el anuncio de la elección el nuevo Papa ofrecerá su primer discurso público y su primera bendición “Urbi et Orbi” (“A la Ciudad y al Mundo”) delante de los miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.
Los cardenales católicos iniciaron este martes el cónclave para elegir al Papa número 266 y sucesor de Benedicto XVI, quien renunció inesperadamente el mes pasado, reseña Reuters.
A continuación, algunos detalles del cónclave, uno de los procesos electorales más antiguos y más confidenciales del mundo.
Quiénes participan:
Participan 115 cardenales que tenían menos de 80 años cuando Benedicto XVI renunció. Dos cardenales elegibles no asistirán, uno por razones de salud y el otro por estar involucrado en un escándalo sexual.
Noventa cardenales mayores de 80 años o más no podrán participar. La persona elegida como Papa no tiene que ser uno de los cardenales electores, pero en la práctica lo es siempre.
Los cardenales electores provienen de 48 países. Los italianos constituyen el mayor bloque, con 28 cardenales frente a 11 de Estados Unidos, seis de Alemania, cinco de India y cinco de Brasil.
Sesenta cardenales proceden de Europa, 19 de América Latina, 14 de América del Norte, 11 de África, 10 de Asia y uno de Oceanía.
Dónde:
Los cardenales empezarán la reunión a las 16.30 hora local (1530 GMT) en la Capilla Sixtina, bajo los frescos del Juicio Final y la Creación de Adán de Miguel Angel.
Los cardenales dormirán en un hotel del Vaticano ubicado detrás de la Basílica de San Pedro. Tienen prohibido comunicarse con el mundo exterior, por lo que no pueden usar teléfonos, televisión, ni internet.
Historia:
La palabra cónclave (del latín “cum clave” o “bajo llave”) se remonta a la elección de Celestino IV en 1241, cuando los cardenales fueron encerrados en un palacio en ruinas.
Un cónclave en el siglo XIII duró dos años, nueve meses y dos días.
La duración promedio de los últimos nueve cónclaves del siglo XX fue de tres días. La última reunión que eligió a Benedicto XVI en el 2005, duró apenas 24 horas.
Votación:
Los cardenales emitirán su primer voto el martes.
Desde el miércoles votarán dos veces en la mañana y dos veces en la tarde.
Los cardenales suspenderán la votación el sábado si no eligen un pontífice.
Para ganar, un candidato necesita una mayoría de dos tercios, o al menos 77 votos.
Humo:
Después de que los cardenales emiten su voto en un papel impreso con las palabras latinas “Eligo en Summum Pontificem” (“Elijo como Sumo Pontífice”), las papeletas se queman y el humo brota desde una chimenea sobre la Capilla Sixtina.
Las señales del humo, diciéndole al mundo si los cardenales han elegido a un nuevo Papa, se esperan alrededor del mediodía (1100 GMT) y las 19.00 hora local (1800 GMT) de cada día de votación. Sin embargo, el humo podría salir antes si el nuevo pontífice es elegido en la primera votación de una de las sesiones.
El humo negro representa que la votación no fue concluyente, mientras que el humo blanco y el tañido de las campanas de la Basílica de San Pedro significan que ha sido elegido un nuevo Papa.
“Habemus Papam”
Cuando se elige a un Papa, un cardenal aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro, y anuncia en latín: “Annuntio vobis gaudium magnum. Habemus Papam” (“Les anuncio una gran alegría. Tenemos Papa”). El cardenal identifica al nuevo Papa y luego anuncia el nombre que ha sido escogido para el nuevo líder de la Iglesia.
Los nombres de Papa más usados han sido Juan (23 veces), Gregorio (16), Benedicto (16), Clemente (14), Inocencio (13), León (13) y Pío (12).
Tras el anuncio, el nuevo Papa ofrecerá su primer discurso público y su primera bendición “Urbi et Orbi” (“A la Ciudad y al Mundo”) delante de los miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.