1. Fractura de pene. Ocurre cuando al sexo masculino se le aplica exceso de fuerza cuando se encuentra en estado de erección. Muchas parejas experimentan este accidente justo al momento en que sostienen relaciones sexuales y la mujer hace movimientos bruscos de manera incansable. Esta lesión hay que atenderla de inmediato, pues el pene podría deformarse o bien, perder virilidad.
2. Desgarre del frenillo. El frenillo es el tejido elástico que se encuentra debajo del glande y su función es controlar los movimientos del pene, así como proporcionar el máximo placer en una relación sexual. Resulta ser que este frenillo, cuando sufre exceso de fricción con la vagina, puede llegar a desgarrarse, ocasionando mucho dolor e incluso una pequeña hemorragia. No quedará de otra más que visitar el hospital para que te hagan una pequeña sutura en la zona y remediar así el mal.
3. Problemas en la espalda. Por lo general se presentan dolores muy intensos en esta zona del cuerpo, que generalmente derivan por haber hecho un esfuerzo extraordinario durante varios días y de manera continua, que precisamente pueden llegar a convertirse en un desgarre muscular e incluso, a la larga, podría presentarse un problema en la columna.
4. Desgarres musculares. Es la lesión más común provocada por el exceso de sexo y puede darse en las ingles, pantorrillas, espalda, en la parte posterior del fémur, e incluso en el pene. El desgarre es la rotura de los tejidos musculares, que puede ir o no acompañada del rompimiento de los tendones. Ocurren principalmente por hacer movimientos bruscos o bien, hacer mucha presión por cargar cosas pesadas en una posición incorrecta.
5. Dolor en genitales. Los hombres pueden sentir mucho dolor en esta zona del cuerpo e incluso, si mantienen ese ritmo sexual durante días podrían perder fuerza en la erección y en la eyaculación, pues la reserva de espermatozoides se acaba y lo único que terminan segregando es líquido prostático.
6. Agotamiento físico. No debemos olvidar que el sexo es un ejercicio físico y por lo tanto, el provocarlo con mucha frecuencia, a la larga nos generará mucho cansancio y las molestias musculares se harán presentes.
7. Irritación. Es un mal que aqueja a aquellas mujeres que tienen una vida sexual sumamente activa. Sienten dolor e irritación en la vagina, debido a la falta de lubricación, producto de ser penetrada en exceso. Lo mismo sucede con el pene.
8. Cáncer de próstata. Según lavaina.net, estudios recientes realizados por el British Journal of Urology International, descubrieron que aquellos varones de entre 20 y 40 años de edad que tienen una elevada actividad sexual, son más propensos a padecer cáncer de próstata. El 59 por ciento de los hombres estudiados que tenían dicho padecimiento confesaron masturbarse o tener sexo más de 12 veces en un mes.
9. Calambres. Las posiciones y la tensión durante el acto sexual pueden derivar en calambres, sobre todo en la zona de los gemelos. Esta lesión es también una de las más frecuentes, pero son las contracciones involuntarias y muy dolorosas de los músculos, las que a la larga, podrían derivar en un problema más grave.
10. Lesión en los testículos. Es una de las zonas más sensibles del cuerpo de los caballeros, por lo que un fuerte golpe en ellos podría derivar en una lesión y problema mucho más grave. Podría presentarse una torsión, que es cuando el testículo rota de posición e impide el paso correcto de la sangre, y también pueden sufrir una ruptura testicular, que se da comúnmente cuando se golpean fuerte y constantemente contra el hueso del pubis. Para aliviar ambas será necesaria una pequeña cirugía.