En una bolsa negra encontraron el torso de Hilvert Manuel Pérez Gutiérrez, carnicero de 18 años, en una zona boscosa de la avenida Marginal del Torbes, en Táchira. A la víctima la reconocieron por unos tatuajes. La Policía aún no encuentra sus extremidades y cabeza. A través de una llamada telefónica encontraron el cuerpo, informa La Verdad.
A la víctima la vieron por última vez el domingo 10 de marzo en el funeral de un pariente, según lo reseñó el diario Los Andes. Se sospecha que lo raptaron al salir, lo llevaron a otro lugar, lo torturaron, lo desmembraron, lo decapitaron y luego abandonaron sus restos en diferentes sectores. El cadáver presentó hematomas y heridas de puñal. Los restos están en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.
Acerca de los familiares de la víctima poco se conoce. Un conocido fue quien lo identificó, aunque la Policía no le permitió ver el cuerpo. Al parecer el joven vivía con una prima y laboraba en una carnicería del barrio El Paradero. Era extranjero.
Hasta los momentos no se conoce quién o quiénes son los autores del crimen. La Policía científica espera entrevistar a algún familiar para comenzar las investigaciones.