El baile de caras y puestos que ha vivido China al más alto nivel en los últimos meses ha tocado a su fin. La Presidencia, el Consejo de Estado, la Asamblea Popular y otras importantes instituciones como la Comisión Militar Central, el Tribunal Popular Supremo y la Fiscalía Popular Suprema se han renovado para dejar paso a una nueva generación de políticos chinos, publica el portal zaichina.net.
De un vistazo y resumiendo mucho, estas son las personas que han ascendido en los últimos días a los puestos más relevantes del Estado.
Ante la necesidad de reformar el modelo económico y de reducir las desigualdades en el país, los nuevos líderes chinos han gozado de una transición rápida y en principio completa. Jiang Zemin llegó al poder prácticamente de rebote y estuvo durante muchos años subordinado a Deng Xiaoping; cuando Hu Jintao se convirtió en el número uno del Partido en 2002, tuvo que aguantar casi otros dos años más para poder llegar a lo más alto del ejército. En esta ocasión, sin embargo, Xi Jinping ha tomado casi de golpe el control del Partido, el Ejército y el Estado, en la que puede ser considerada como la transición más pacífica, ordenada y previsible (con la excepción de Bo Xilai) de la historia del PCCh.