El artista estadounidense Zefrey Throwell ha llevado su provocación un paso más allá al utilizar las cenizas de su padre en la elaboración de ocho cuadros para la exposición “Panic in the Chalk Cave”, que se puede ver hasta mañana en la galería Gasser Grunert de Nueva York.
“Inspirado por la devastadora experiencia de haber perdido a su padre”, el artista pintó ocho grandes retratos “utilizando los restos incinerados” de su progenitor, que “contienen rastros de las metanfetaminas que acabaron con su vida”, según explica la galería en su página web.
Los cuadros tratan de relatar las diferentes etapas de la vida de su padre, desde su difícil niñez hasta que se escapó de casa a los 15 años, sus días de “hippie” en el San Francisco de la década de los sesenta, como traficante de drogas en la década de los ochenta, y finalmente su muerte por sobredosis a los 59 años.
“La técnica de pintar diferentes momentos de la vida de su padre con sus propias cenizas tiene sus propias cualidades materiales, captura el débil enfoque de la memoria”, aseguró la galería, que añadió que estos lienzos “abrazan con amor y reflejan lo inevitable de la catástrofe”.
Además de los ocho cuadros, que el autor ha bautizado “At last… rest” (Por fin… descansa, en español), en la exposición se puede ver un video codirigido con Dirk Skreber, “Time Stau”, que muestra a una joven pareja que se enamora y experimenta “el emocionante comienzo de la drogadicción”.
El año pasado, este artista afincado en Nueva York,ya causó cierta polémica con “Ocularpation: Wall Street”, una mezcla entre “performance” y protesta inspirada en el movimiento “Ocupa Wall Street”.
En “Ocularpation”, el artista y otros 49 colaboradores se vistieron de ejecutivos en las calles del distrito financiero neoyorquino y se desvistieron después hasta mostrar su cuerpo desnudo en una “llamada por más transparencia en Wall Street”. EFE