Bochinche y desorden, bullicio y desorganización insoportables… Eso es lo que tenemos… Ya nuestro prócer Francisco de Miranda lo lamentó, “Bochinche, bochinche, esta gente no sabe hacer sino bochinche”. El espíritu bochinchero de quienes se han asaltado el poder vulnerando la Constitución ya es inaguantable. Ya la gente que lo constituye son objeto de creciente desconfianza; su falta de discurso y acción, la burda imitación del supremo ido, la oferta de seguridad, todo engañifa ¿Si les importara la criminalidad porqué la dejaron bajo el control del “pueblo armado” durante 14 años? ¿De dónde provienen las armas y las municiones que los asesinos gastan a discreción? Pues de la banda delictiva que ha tomado el poder; esa que entiende el lenguaje de los pranes y va a ir a buscarlos a Petare… Te aviso…
Debemos oponer nuestra fibra civilista… Es cierto, la violencia y las armas acallan la protesta con sangre inocente, pero, sólo por un ratico: Me emociona ver cómo ante tanto poder acumulado y gasto desatado, el pueblo sigue la palabra de la verdad en boca de Capriles y cómo nuestros estudiantes entienden que a ese futuro sin futuro que les legamos, debe oponerse e imponerse la honradez, la justicia y un genuino deseo de bien común.
La burda filigrana de mentiras en torno a la muerte del presidente que ha sido gestada en esa Cuba comunista que se resiste a morir, y chupa y chupa la herencia de los venezolanos como sanguijuela ayunosa, cómo nos vendría de bien cuando los traidores ya han enviado a las arcas de Fidel 13 toneladas de oro y 20 mil millones de dólares americanos de las reservas internacionales. Una escasez intolerable se abalanza sobre nuestra querida patria, y ese venezolano que de buena fe y bajo engaño ha creído en la ficción revolucionaria…